Edipo, versión I. Acrílico 92x73cm |
Edipo, versión II. Acrílico 92x73cm |
Edipo, versión III. Acrílico 92x73cm |
Edipo, versión IV. Acrílico 92x73cm |
[... En efecto, iba y venía hasta nosotros pidiéndonos 1255
que le proporcionásemos una espada y que dónde se
encontraba la esposa que no era esposa, seno materno
en dos ocasiones, para él y para sus hijos.
Algún dios se lo mostró, a él que estaba fuera de sí,
pues no fue ninguno de los hombres que estábamos
cerca. Y gritando de horrible modo, como si alguien le 1260
guiara, se lanzó contra las puertas dobles y, combándolas,
abate desde los puntos de apoyo los cerrojos y se
precipita en la habitación en la que contemplamos a la
mujer colgada, suspendida del cuello por retorcidos
lazos. Cuando él la ve, el infeliz, lanzando un espantoso 1265
alarido, afloja el nudo corredizo que la sostenía. Una vez
que estuvo tendida, la infortunada, en tierra, fue terrible
de ver lo que siguió: arrancó los dorados broches de su
vestido con los que se adornaba y, alzándolos, se golpeó 1270
con ellos en las cuencas de los ojos, al tiempo que decía
cosas como éstas: que no le verían a él, ni los males que
había padecido, ni los horrores que había cometido,
sino que estarían en la oscuridad el resto del tiempo
para no ver a los que no debía y no conocer a los que
deseaba. ...]
que le proporcionásemos una espada y que dónde se
encontraba la esposa que no era esposa, seno materno
en dos ocasiones, para él y para sus hijos.
Algún dios se lo mostró, a él que estaba fuera de sí,
pues no fue ninguno de los hombres que estábamos
cerca. Y gritando de horrible modo, como si alguien le 1260
guiara, se lanzó contra las puertas dobles y, combándolas,
abate desde los puntos de apoyo los cerrojos y se
precipita en la habitación en la que contemplamos a la
mujer colgada, suspendida del cuello por retorcidos
lazos. Cuando él la ve, el infeliz, lanzando un espantoso 1265
alarido, afloja el nudo corredizo que la sostenía. Una vez
que estuvo tendida, la infortunada, en tierra, fue terrible
de ver lo que siguió: arrancó los dorados broches de su
vestido con los que se adornaba y, alzándolos, se golpeó 1270
con ellos en las cuencas de los ojos, al tiempo que decía
cosas como éstas: que no le verían a él, ni los males que
había padecido, ni los horrores que había cometido,
sino que estarían en la oscuridad el resto del tiempo
para no ver a los que no debía y no conocer a los que
deseaba. ...]
“Edipo Rey” Sófocles.
Atlante
Atlante, versión I. Acrílico 92x65cm |
Atlante, vesión II. Acrílico 92x65 cm |
[... Según ciertas tradiciones, sería hijo de Urano y,
por tanto hermano de Crono. Pertenece a la generación
divina anterior a la de los Olímpicos. Participó en la
lucha de los Gigantes y los Dioses, y fue condenado
por Zeus a sostener la bóveda del cielo...]
por tanto hermano de Crono. Pertenece a la generación
divina anterior a la de los Olímpicos. Participó en la
lucha de los Gigantes y los Dioses, y fue condenado
por Zeus a sostener la bóveda del cielo...]
Dánae. Acrílico 92x73cm |
Acrisio tenía una hija, Dánae, que le había dado su esposa Eurídice. Deseando un hijo, fue a consultar al oráculo, el cual le predijo que, en efecto, su hija daría a luz un hijo, pero que este hijo lo mataría. Para impedir el cumplimiento del oráculo, Acrisio mandó construir una cámara subterránea de bronce, en la que encerró a Dánae. Pero nada pudo evitar que Dánae fuese seducida por Zeus, en forma de una lluvia de oro que, por una grieta del techo, cayó en el seno de la joven.
Atenea. Acrílico 92x73cm |
Andrómaca. Acrílico 92x73cm |
[... Desgraciado de ti, a quien tu ardor
ha de perder; y no te compadeces
de tu hijo aún tierno
ni de mí, infortunada,
que muy pronto de ti he de quedar viuda
pues pronto han de matarte los aqueos,
todos a una sobre ti lanzados;
y a mí más provechoso me sería 410
que al perderte la tierra me tragara;
pues no he de tener yo ya otro consuelo,
una vez que tú sigas tu destino,
sino sólo pesares ...]
Conversación de Héctor y Andrómaca, Canto VI
Ilíada. Homero
ha de perder; y no te compadeces
de tu hijo aún tierno
ni de mí, infortunada,
que muy pronto de ti he de quedar viuda
pues pronto han de matarte los aqueos,
todos a una sobre ti lanzados;
y a mí más provechoso me sería 410
que al perderte la tierra me tragara;
pues no he de tener yo ya otro consuelo,
una vez que tú sigas tu destino,
sino sólo pesares ...]
Conversación de Héctor y Andrómaca, Canto VI
Ilíada. Homero
Hécuba. Acrílico 73x60 cm |
Afrodita o Venus impúdica. Acrílico 92x73cm |
David. Acrílico 92x73cm |
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